Las autoridades han comenzado a plantear la posibilidad de flexibilizar la obligación del uso de las mascarillas en exteriores. A medida que el número de vacunados va aumentando en nuestro país, es de recibo esperar que el uso de la mascarilla se vaya flexibilizando, pero no existe un acuerdo entre diferentes organismos al respecto en la forma en la que se va a llevar a cabo.
Existen gobiernos que son partidarios de que dejen de ser obligatorias en exteriores para este mismo Julio, y proponer una desescalada de su uso a medida que el porcentaje de población vacunada vaya aumentando. Pero este debate no ha sido bien recibido por algunas autoridades sanitarias, que han respondido inmediatamente argumentando que siguen siendo necesarias, ya que si dejan de ser obligatorias se estará mandando un mensaje erróneo a la población de que esta pandemia ha finalizado, y seguramente la relajación de la población pueda provocar aumentos significativos en las cifras de contagios que todavía se mantienen alrededor de 125 por cada 100.000 habitantes en muchas ciudades de España. En su caso, han recomendado esperar a que el nivel de vacunación alcance el 70% de la población y la tasa de incidencia acumulada se reduzca a 25 por cada 100.000.
Es un tema controvertido, en el que hay muchos factores a tener en cuenta, pero lo que es innegable es que existe una diferencia sustancial entre la opinión pública que reclama que ya no sea obligatorio el uso de la mascarilla al menos al exterior (conocida por los Gobiernos autonómicos) y la opinión de las autoridades sanitarias que recomiendan que el uso obligatorio de la mascarilla sea la última de las medidas en desaparecer, por el principio prudencia.